... dijo Gus...

El diablo no es más que un ángel con ansias de poder...

25 de febrero de 2014

El por qué de las cosas

Bueno, luego de mucho tiempo, regreso. No es un regreso de esos triunfales como de aquellos políticos que nos prometen tanto pero nos dan tan poco. NO. Yo no prometo nada, porque no tengo nada para darles, más que mi verborragia, que la verdad, ni siquiera es tan genial. 
EL por qué de las cosas? Eso me pregunto hoy. Leí, en una de las tantas redes sociales (si, soy de esas personas que se suscriben a red social que encuentran y después dejan de usar, por ende desparraman información por la web) que somos lo que sentimos. Y me puse a pensar al respecto de eso. En un principio me pareció una frase un tanto profunda y filosófica, incluso con algo de verdad... pero, me di cuenta de que en realidad, no es más que una de esas tontas frases de "querer es poder". Si yo siento amor por la materia que estoy estudiando, eso no implica necesariamente que la vaya a aprobar. 50/50. 
Es todo un tema de contradicciones filosóficas pensar en que si queres, podes. YO no quiero decir con esto que la fuerza de voluntad no mueva montañas, porque si hay algo que tiene poder en el mundo es la sugestión. Pero hay que tener en cuenta el papel de otras fuerzas en el universo, fuerzas que a veces no están a nuestro favor. Sin embargo, no por esto vamos a dejarnos estar y que la marea nos lleve a donde quiera, no, sino sería todo muy pasivo. El punto es, creo, encontrar el punto medio, y no perder de vista nuestros objetivos, pero siempre poniéndonos objetivos a corto plazo, las metas utópicas llevan a la frustración. 
Entonces, si logramos encontrar el punto entre nuestra voluntad y la suficiente inteligencia emocional o CE (coeficiente emocional) para reaccionar a cada una de las circunstancias que puedan surgir, no tendríamos que tener dificultades en la vida, o no? Pero de nuevo, no podemos controlarlo todo.. y son esas las cosas que nos desconciertan...





Aprendamos, aprendamos a vivir sin joder al otro.. Gracias. Y hasta luego